Desde marzo de 2020, las empresas y empleados han tenido que adaptar su forma de trabajar de manera rápida y rotunda. Vivimos un momento de transición laboral, precipitada por las restricciones de movilidad, que parte de un modelo clásico de trabajo a uno más flexible e ‘híbrido’ entre el trabajo remoto y el presencial.

Esta situación ha traído grandes descubrimientos con respecto a la eficacia en productividad pero también ha desvelado nuevas dificultades como el aumento de la ansiedad, agotamiento y también ha supuesto todo un reto para el cumplimiento de los derechos laborales.

 

ALGUNOS DATOS

 

Aún con sectores donde el teletrabajo no es posible implementar, ya que requieren de tareas físicas, manuales o de uso de material especializado estático por ejemplo, si echamos un vistazo a los datos nos damos cuenta de que el cambio ha sido radical.

Pongamos como ejemplo Europa. Durante la pandemia, se pasó de un 15% a 25/40% de teletrabajadores. Se estima que el 20% de estos empleos podrían seguir desarrollándose en remoto de entre 3 a 5 días por semana.

Estos datos abren la puerta y refuerzan la idea de organizar y coordinar equipos en remoto, requiriendo para ello nuevos modelos de monitorización y metodología del trabajo que conllevan la introducción de tecnología y sistemas de inteligencia artificial en muchos procedimientos.

Sin embargo, ¿cuáles son las limitaciones del trabajo remoto?

Y si lo aplicamos a diferentes sectores, colectivos y contextos ¿cómo garantizamos el cumplimiento de los derechos laborales y la seguridad para todos?

Para sumergirse en este modelo de sistema laboral cumpliendo con el marco legal vigente y respondiendo a las cuestiones éticas que siguen sin respuesta, estas son nuestras recomendaciones:

 

RECOMENDACIONES PARA LAS EMPRESAS

 

Implementar un nuevo método de trabajo conlleva grandes cambios organizacionales. Por eso, hay que tener en cuenta los siguientes puntos e instaurar procedimientos al incorporar nuevas tecnologías, IA y procesos:

 

o   Mostrar agilidad en la valoración de riesgos y adaptación de procedimientos.

o   Elaborar políticas específicas de:

o   Consultar en tiempo y forma con las asociaciones de empleados o representantes de los trabajadores e incorporar sus aportes.

o   Diseñar una oferta formativa que acompañe al cambio organizativo.

o   Apoyar de forma ágil y justa a aquellos trabajadores que se sientan negativamente impactados por los cambios implementados ya sea funcionalidades o por motivos de conciliación, discriminación o acoso.

o   Incorporar en los contratos las nuevas circunstancias y procesos de datos implicados en cada puesto de trabajo.

Es de vital importancia la formación a los gestores y supervisores en estas cuestiones ya que de ellos dependerá el éxito de estas medidas. Además, el derecho a la desconexión debe estar garantizado.

 

RECOMENDACIONES PARA SINDICATOS Y ASOCIACIONES DE EMPLEADOS

 

Las asociaciones de empleados y sindicatos deben tener un rol activo en la protección y defensa de los derechos digitales de los trabajadores, centrándose sobre todo en el compromiso por parte de las empresas en materia de:

  1. TRANSPARENCIA: sobre el desempeño, funcionamiento e impactos de las nuevas políticas y tecnologías utilizados.
  1. PARTICIPACIÓN: 6 meses de preaviso y consulta efectiva ante la incorporación de nuevas metodologías, software y dinámicas laborales.
  1. FORMACIÓN: provisión de herramientas y guías para afrontar estos cambios.
  1. FORMALIZACIÓN: incorporación contractual de nuevas circunstancias y procesos de datos.

 

RECOMENDACIONES PARA LOS EMPLEADOS

 

Es importante que los trabajadores tengan conciencia de los cambios organizativos y técnicos que tienen lugar, especialmente para los de más responsabilidad, y que entiendan las implicaciones de dichos cambios.

Por ello, entre sus derechos se incluyen la participación, la privacidad y protección y la formación. Además, para que la implementación del trabajo remoto funcione es necesaria su colaboración, respeto y responsabilidad respecto de la tecnología y metodología aplicadas al trabajo, para evitar un impacto negativo en sus derechos y los de los demás trabajadores.


Manual de derechos digitales del Trabajador